sábado, 19 de enero de 2013

Novedades Septiembre 2012

Ficción: 

Glynn, P. Requiem por Nagasaki. Palabra, 2011. 316 p. 

Estimulante relato de un viaje memorable desde el sintoísmo y el ateísmo hasta la fe católica. Nagai pasó su vida sanando física y espiritualmente a una población destrozada por la Segunda Guerra Mundial.
 El 9 de agosto de 1945 un B-29 norteamericano lanzó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Nagasaki, acabando en un abrir y cerrar de ojos con la vida de decenas de miles de personas e hiriendo y envenenando mortalmente a miles más. Entre los supervivientes se hallaba Takashi Nagai, un converso católico pionero en la investigación radiológica.Viviendo entre los escombros de una ciudad en ruinas y víctima de una leucemia causada por la sobreexposición a la radiación, Nagai pasó el resto de su extraordinaria vida sanando física y espiritualmente a una población destrozada por la guerra.
Réquiem por Nagasaki narra la emocionante historia de este hombre excepcional, empezando por su infancia y por los heroicos relatos y las virtudes estoicas de la religión sintoísta que profesaba su familia. El libro ofrece el estimulante relato de un viaje memorable desde el sintoísmo y el ateísmo hasta la fe católica. La biografía de Nagai, salpicada de curiosos detalles sobre la historia y la cultura japonesas, traza su búsqueda espiritual desde sus tiempos de estudiante de medicina en la Uni-versidad de Nagasaki, sus años de servicio como médico militar durante la ocupación japonesa de Manchuria y su regreso a Naga-saki para dedicarse al campo de la radiología. El histórico barrio católico de la ciudad, donde Nagai vivió y fundó una familia, se convirtió en la zona cero de la bomba atómica. (Reseña de la editorial) 



González, J.A. Haikugrafías. Shinden, 2011. 108 p. 

Esta obra nace del diálogo entre un fotógrafo, un poeta, tres traductores, una maestra zen y un editor, todos profundos admiradores de las tradiciones artísticas y espirituales del Japón. Tiene, pues, mucho de diálogo intercultural: el que entablan unos occidentales con la cultura nipona y el que entablan las cuatro lenguas en que se glosan las fotografías. Un libro para los amantes de la fotografía y el haiku. (Reseña de la editorial) 



Masajo, S. 70 Haikus y senryus de mujer. Hiperión, 2011. 93 p. 

Tres mujeres japonesas del siglo XX, poetisas de haiku y de senryû, tres actitudes ante su sociedad: la proscrita, la fugitiva y la mujer-raíz.
En primer lugar, Suzuki Masajo, una mujer que regentó un bar en Ginza, forzada a casarse con el marido viudo de su hermana, adultera confesa, que se negó a que el haiku no pudiese hablar de amor o de sexo, estigmatizada en los ambientes más puristas del haiku.
En segundo lugar, Kamegaya Chie, emigrante en el Canadá, esa parte de la cultura nipona que existe fuera y al margen de su sociedad, con su haiku fuertemente contagiado de la modernidad poética occidental y su expresivo patetismo, cuya obra es desconocida en su propio país.
Y, por último, Nishiguchi Sachiko, una anciana que aún vive, y que ha pasado toda su vida en una aldea de cuarenta casas en el corazón de Shikoku, cultivando su huerto, cultivando su haiku seco y difícil, Japón en estado puro: ausencia total de pretensión, "una de tantas malas hierbas del haiku en Japón", según sus propias palabras. (Reseña de la editorial) 


 
Miura, A. Un samurai cristiano. Palabra, 2006. 286 p. 

Conmovedora historia de amor, en el Japón de primeros de siglo, cuando las culturas de Oriente y Occidente colisionaban en medio de una explosión de despertar espiritual.
 Basada en un hecho real, Un samurai cristiano es una conmovedora historia de amor, situada en el Japón de primeros de siglo, cuando las culturas opuestas de Oriente y Occidente colisionaban en medio de una explosión de despertar espiritual. Rebosante de emoción y de detalles fascinantes, culmina en un hecho espectacular de sacrificio personal de compleja interpretación. El pequeño Nobuo, educado bajo las estrictas reglas de la mentalidad samurai por su abuela, rodeado de la formalidad de las costumbres del cambio de siglo, apenases consciente de su deseo de saber más sobre su madre desaparecida. Súbitamente, su abuela muere después de una violenta discusión familiar, y su padre trae a casa a su madre ¡y a otra hija! El trauma del encuentro con esta nueva familia aumenta cuando el joven se entera deque ambas son creyentes en el despreciado Yaso (el término japonés para Jesús). ¡Su cariñosa madre y su encantadora hermana son cristianas! Esa nueva revelación desestabiliza absolutamente al sensible muchacho, que empieza una búsqueda para entender y conocer a Cristo, y comprender exactamente lo que significa para la humanidad. (Reseña de la editorial) 



Murakami, H. Baila, baila, baila. Tusquets, 2012. 453 p. 

En marzo de 1983, el joven protagonista de esta novela, redactor freelance todoterreno, después de pasar días sombríos, siente la necesidad de volver a ciertos escenarios de su vida para ajustar cuentas con el pasado. Viaja a Sapporo con la intención de alojarse en el Hotel Delfín, donde años atrás pasó una semana con una misteriosa mujer que, de manera inesperada, desapareció de su lado. A su llegada descubre que han derribado el hotel y que en su lugar se alza otro, moderno y lujoso, pero su estancia allí propicia la aparición de personajes envueltos en un aura de irrealidad: una guapa recepcionista que ha vivido experiencias inverosímiles, una adolescente dotada de una aguda sensibilidad, o un antiguo compañero de colegio, ahora actor de éxito, que lo meterá en graves aprietos. Asesinatos, viajes a Hawai, pasajes a otros mundos y fiestas se suceden al ritmo de la música que suena en la radio de su destartalado Subaru. Lo cierto es que, como afirma un enigmático personaje, todo está conectado. Porque sólo se regresa al Hotel Delfín para poder empezar de nuevo. (Reseña de la editorial) 



Natsume Soseki. Daisuke. Impedimenta, 2012. 344 p. 

Traducida a numerosos idiomas desde su publicación en 1909, Daisuke es la segunda de las novelas de la trilogía iniciada con Sanshiro, y una de las obras más aclamadas y apasionantes del japonés Natsume Sōseki.
 Daisuke es un joven algo atolondrado que, a pesar de tener estudios, riqueza y una buena familia, descubre a los treinta años que la vida no merece la pena y, por tanto, se hunde en la desidia. Dado que le es imposible alcanzar ningún tipo de paz mental, incapaz de solucionar el conflicto que se crea en su interior entre la tradición de su país y las nuevas costumbres occidentales, Daisuke opta por entregarse a la pereza. Para él tal actitud constituye la única rebelión posible y, además, una manera más o menos fiable de mantener la lucidez. No obstante, esa refinada indolencia suya se verá trastocada cuando, sin esperarlo, se enamora locamente de la mujer de su mejor amigo. Por primera vez, Daisuke tendrá que elegir su propio destino. (Reseña de la editorial) 


 
Ogawa, Y. La residencia de estudiantes. Funambulista, 2011. 110 p. 

La narradora recibe al inicio de esta novela la llamada de su primo, al que no veía desde que eran niños: éste acaba de ingresar en la universidad y le pide que interceda para poder obtener plaza en la residencia de estudiantes donde ella se alojó, seis años antes. Esto hará que la narradora efectúe una serie de visitas a la residencia (en la que el primo está siempre extrañamente ausente) y que retome contacto con el director del establecimiento, un hombre aquejado de una extraña enfermedad…
Con su habitual estilo, delicado e intimista, y a base de pequeñas pinceladas sutiles (y desasosegantes al mismo tiempo), Ogawa va construyendo una trama inquietante, con un crescendo y un final dignos del mejor cine de Alfred Hitchcock. Yoko Ogawa es la novelista más leída en Japón desde hace dos décadas (Reseña de la editorial) 



Otsuka, J. Buda en el ático. Duomo, 2012. 160 p. 

«Algunas éramos de Kioto. Algunas éramos de Nara. Algunas éramos de una pequeña aldea montañosa. Algunas éramos de Tokio. Algunas éramos de Hiroshima. La más joven de nosotras tenía doce años. La mayor tenía treinta y siete, era de Niigata. Algunas éramos de Kumamoto, donde no había hombres casaderos. Eché un vistazo a la foto y le dije a la casamentera: “Éste me vale.”»
Con una prosa precisa y evocadora, Julie Otsuka pone voz a las mujeres que, procedentes de Japón, llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una vida mejor. Viajaron para encontrarse con sus esposos, a los que no conocían pero a quienes imaginaban tal y como ellos se habían descrito a sí mismos en sus cartas. Muchas eran casi niñas, llenas de dudas y miedos, ilusionadas, con sus kimonos blancos guardados en sus ajuares. Pero ni sus maridos eran lo que prometían ser ni su vida allí iba a ser fácil (Reseña de la editorial) 



Tashiro, Ch. Bost sagu bihurri musika jotzen. Ttarttalo, 2011. 32 p. 

Ilargi beteko gau batez, bost sagutxo igelen kontzertu batean sartu dira isil-gordeka, baina igelek harrapatu egin dituzte. Hala ere, ondo entzun ahal izan dute igelek ilargiari eskaini dioten kanta, eta musika hori jotzeko asmoz, beren musika-taldea sortuko dute: BOST SAGU BIHURRI.
Beren kontzertuari esker, gauza garrantzitsu bat ulertaraziko diete igelei: musika elkarrekin egitea adiskidetasun zoragarri baten hasiera izan daitekeela (Reseña de la editorial) 

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