sábado, 5 de mayo de 2012

Estupor y temblores

Amélie Nothomb, Estupor y temblores (1999)

¿Pedante o la mejor escritora francesa de su generación (lo cual tampoco es decir mucho)? ¿Genial o absurda? ¿Cargante o divertida? A. Nothomb suele generar opiniones encontradas, y es difícil saber si se preocupa más por su obra o por el personaje en el que, quizá involuntariamente, se ha convertido:


Lo cierto es que Estupor y temblores es una de sus obras más conocidas, adaptada al cine cuatro años después de su publicación y, más recientemente, como obra teatral:


Un relato precursor de la muy en boga corriente de autobiografías noveladas (eso que Coetzee y Paul Auster hacen tan bien). En él  se refleja la desilusión de la autora, al comprobar cómo el anhelo de perfección estética oculta en ocasiones sufrimiento, dominación y vacío ético, limita la solidaridad y anula la expresión sincera de los sentimientos (y quien no muestra lo que siente, acaba no sintiendo).
En cualquier caso, siempre resulta sano matizar o desmitificar las creencias e imágenes sobre otras culturas...

1 comentario:

  1. Mi primer encuentro con Amelie Nothomb fue hace años con Higiene del asesino, todo un descubrimiento, le siguieron las catilinarias, deliciosa, y Cosmetica del enemigo, todas con argumentos originales y muy bien narrados. Por eso Estupor y temblores al ser tan autobiografica me ha interesado menos, las cosas que cuenta y como lo cuenta provoca que el lector acabe rechazando la actitud de la escritora, siempre se ha dicho que muchas veces es mejor ignorar la personalidad del escritor y centrarse en sus historias

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