El
lunes 21 de enero nos reunimos, como ya lo venimos haciendo desde hace algún
tiempo, para comentar el material que habíamos preparado. En esta ocasión, el tema
era el mar, que forma parte de la vida diaria en Japón, al ser un archipiélago.
Todos los asistentes a la tertulia comentamos lo agradable que nos había
resultado leer este libro y ver las dos películas.
El rumor del oleaje,
novela corta de apenas doscientas páginas, se desarrolla en un ambiente muy
limitado. Mishima nos sumerge en un lugar en el que los personajes parecen vivir
ajenos al exterior y volcados en sus actividades diarias, muchas de ellas
relacionadas con el mar. Lo hermoso de este libro es, sobre todo, la forma de
contar la historia. Nos describe tradiciones y valores que nos eran
desconocidos. Es precioso el capítulo dónde se describe a las mujeres que se
sumergen en el mar, la relación que se establece entre ellas después del duro
trabajo, reunidas en torno al fuego. Asistimos a unas bellas descripciones que
nos trasladan al entorno en que se mueven los protagonistas. Una historia
sencilla, de la que me ha gustado la forma en que está narrada, la delicadeza
en las descripciones del paisaje y los habitantes de la isla y el lirismo que
impregna cada palabra.
La
película La isla desnuda, a pesar de
que carece de diálogos -únicamente escuchamos música y sonidos de la
naturaleza-, resulta agradable y fácil de ver. En un entorno bastante hostil, la
minúscula isla en la que se desarrolla la acción, hay escasez de casi todo. Vemos
como transcurre diariamente la vida de una familia, ocupada sobre todo en
llevar agua en su barca.
Y por
último, Ponyo en el acantilado es una
deliciosa película para disfrutar, con bonitos dibujos, bellos paisajes y
encantadores personajes, una bonita historia con la que pasar un rato muy
agradable.
A la
tertulia asistió un joven japonés que nos indicó cómo la veía él; nos comentó
que Ponyo habla de la maternidad: su madre es la madre de todos, es la madre
mar. Muchos japoneses piensan que en esta película se reflejan diferentes tipos
de familias. Por un lado la anciana Toki (vive en la residencia de ancianos)
está basada en la madre de Hayao Miyazaki. Por otro lado, la familia de Sozuke,
un niño muy independiente que llama a su madre y a su padre por sus nombres, lo
que es extraño en Japón. Y Ponyo, que al contrario de lo que ocurre con Sozuke,
no es libre, está atado a su padre.
Por una vez Mishima no nos cuenta una historia tragica sino amable, una bonita historia de amor. En la tertulia comentamos aspectos de la personalidad de mishima, su caracter narcisista y su ideal de vida tan alejado del nuestro. Con Ponyo he disfrutado un monton, recuerdo especialmente las imagenes de sozuke y su madre en el coche a toda velocidad por la carretera mientras ponyo cabalga sobre las gigantescas olas formadas por los bancos de peces. El joven japones a quien se refiere Maria Jesus se llama Atsui, y esta en un programa de intercambio entre Yamaguchi, region en la que vive, y la UPNA, y a pesar de llevar pocos meses entre nosotros ya se desenvuelve muy bien en español
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