Orbel azpiko haikuak, de Josu Jimenez Maia. Denonartean, 2013.
Azkarregi doan mundu honetan
istant batzuk bizitzeko eta partekatzeko aukera eman nahi dizut, irakurle
hori: zure esku daude, beraz, Euskal Herriko bideetan barna orbela
kraskatzean, zapaltzean, usaintzean, ukitzean, ikustean eta aditzean sortutako
haikuak, Orbel azpiko haikuak. (Reseña de la editorial)
Las posibilidades que tienen las personas para poder comunicar sus sentimientos y pensamientos a través del arte son múltiples, la expresión artística en sí es muy difícil de definir... las hay tantas como seres que deambulan por este mundo, cada persona le impone su impronta al arte. Dora Inés Cortón eligió la literatura para transmitir sus ideas, sus miedos, sus sentimientos, pero no eligió una forma tradicional y occidental para decir lo suyo sino que tomó de la cultura oriental los haikus, poemas breves de la tradición japonesa, para hacernos reflexionar.
A partir de su amistad con una editora tucumana, María Belén Aguirre, logró plasmar en un libro sus haikus, que en realidad no son más que una serie de pensamientos sobre distintos aspectos de la vida y que cada uno en sí mismo tiene un significado, una forma diferente de apreciar la vida y sus circunstancias.
Un viejo estanque: antología del haiku
contemporáneo en español. Comares, 2013. Incluye haikus de Pedro Pagés y Luis
Elía, del Grupo Haikunversaciones.
Edición de Susana Benet y Frutos
Soriano. ¿Qué decir en escasos folios de tanta y tan variada riqueza? El mundo
del haiku envuelve muchos aspectos que se pueden tratar: ritmo, sentido de la
naturaleza, palabra de estación, imágenes y metáforas, tipo de lenguaje,
efectos sonoros... Y sobre todo, ¿cómo citar entre tantos autores solo a
algunos, pasando de largo ante otros que también se merecen el honor de la
cita?
Ya que toda elección supone limitarse en extensión de elementos, por tal de conseguir más profundidad en valores, he optado por ceñirme a un tema, y en torno a él hacer comentarios, que no citas. Y el tema es: "El haiku, la poesía de la sensación". O dicho de otro modo: "El haiku, breve poema sensitivo". Prólogo de Fernando Rodriguez-Izquierdo y Gavala
Ya que toda elección supone limitarse en extensión de elementos, por tal de conseguir más profundidad en valores, he optado por ceñirme a un tema, y en torno a él hacer comentarios, que no citas. Y el tema es: "El haiku, la poesía de la sensación". O dicho de otro modo: "El haiku, breve poema sensitivo". Prólogo de Fernando Rodriguez-Izquierdo y Gavala
Haiku-Dô: el haiku como camino espiritual, de Vicente Haya. Kairós,
2007. Haiku-dô propone setenta
haikus japoneses como enigmas a ser descifrados. Dado el carácter especular del
haiku, empero, todo esfuerzo por desvelar un haiku tiene como resultado el desvelamiento
del corazón de quien lo intenta. Más que de un desciframiento, de lo que se
trata es de un acto de vaciamiento y de exponernos al haiku como ante un
espejo. De ahí que tanto la escritura, el estudio o la lectura de los haikus
pueda convertirse en un camino espiritual.
Tras
una meticulosa indagación en estos setenta ejemplos paradigmáticos de haikus de
difícil comprensión queda de manifiesto que el haiku japonés siempre fue una Vía espiritual (dô), un modo de
entrenamiento del “yo”, un proceso de despertar de los sentidos, de atención,
de naturalidad, de autenticidad, de paciencia, de desprendimiento, de extinción
de la vanidad… y hasta del “yo”. Los maestros de haiku nos enseñan que el poeta
debe eliminarse de su poesía para que sus versos capten la esencia dinámica de
la realidad. (Reseña de la editorial)
No hay comentarios:
Publicar un comentario