martes, 19 de octubre de 2010

Botchan




Natsume Soseki, Botchan (1906)

"Desde niño, he tenido una impulsividad innata que me viene de familia y que no ha hecho más que crearme problemas".






Así comienza la novela propuesta para nuestra próxima tertulia. Su autor, del que podéis ver esta nota biográfica, es tan apreciado en Japón que su retrato está incluido en los billetes de 1000 yenes:


Entre las reseñas de la obra hemos seleccionado las aparecidas en Letras Libres, Revista de Letras y Sólo de libros.
¡Que disfrutéis (y riáis) con la lectura!

4 comentarios:

  1. Yo me leí el Botchan en cuatro días... La verdad es que muy ameno y divertido. Ya hablaremos en la tertulia... Por cierto ¿fijamos fecha? Ando despistado... Sorry

    El ejemplarde Botchan lo dejé en la biblioteca de Yamaguchi...

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  2. Buscamos una novela más ligera que las últimas... Aunque la simplicidad del texto y su protagonista nos invita a pensar sobre algunas de las ideas que plantea y cuestionarnos nuestras propias reacciones, ¿verdad?

    La próxima tertulia, el 13 de diciembre. ¡Nos vemos!

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  3. Efectivamente los temas de la tertulia esta vez se han aligerado mucho, y se agradece.
    Es divertida. El protagonista no siente miedo al ridículo, admite cómo es, nos lo cuenta, y nos hace reír.
    No sé dónde ven algunos los silencios… quizás en el cariño que siente por alguien y que lo muestra, pero no lo confiesa.
    Sin pausa ni tregua, desde el principio al final.

    Söseki, comenzó su carrera literaria como poeta, ya que en sus años de estudiante hizo amistad con Shiki, con quien se inició en la poesía haiku.
    No tuvo tanto acierto en la poesía como posteriormente en la novela.

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  4. Si, se lee facil, tengo que reconocerlo. Pero yo por lo menos no me reí nada de naada... no se si porque se me escapan ciertos detalles de la cultura o que...

    El caso es que se ha hablado sobre la inocencia del personaje en la tertulia pero a mi no me parece de ninguna manera inocente, sino mas bien estricto, cabezón y cerrado de mente, un japones tradicional chapado a la antigua vamos. Tiene sus ideales y cualquier desviación de los mismos son suficiente para quemar en la hoguera a una persona.

    Le parece despreciable cualquier actitud que no comulgue con su forma de ser o de pensar y aunque en ciertos momentos te pones de su lado cuando critica la hipocresia (porque eso si, el es sincero y va con la verdad por delante siempre), en general me parece un maleducado, impresentable, intolerante... y no se cuantas cosas mas. Si, puede ser que tenga que ver co la diferencia cultural, pero es eso lo que me transmite.

    Hay pasajes absurdos que supongo que en japon se entenderán de otra forma, como el de la necesidad de pillar infraganti a "camisa-roja" visitando a las geishas para poder inculparlo:
    1- tienes sospecha de algo, de hecho estas completamente seguro.
    2- no puedes decirlo porque no tienes pruebas.
    3- lo pillas infraganti, pero sigues sin pruebas! pero ya es motivo suficiente para darle una paliza.

    Esto yo creo que es un problema cultural, a nosotros nos resulta chocante, mientras que para ellos, el hecho de pillarlo con las manos en la masa es suficiente porque mentir descaradamente es algo tan feo que resulta inconcebible. En cambio en nuestra cultura, si alguien va a dar un apaliza a alguien porque está seguro de que le ha hecho algo, me parece que o bien busca testigos, terceras personas para que le den la razóno bien le da la paliza sin buscar mas pruebas.

    En general, no me hizo reir, lo leí en tres dias de forma muy amena y me resulto un poco desesperante ponerme en la piel del protagonista, muy dificil, ya que no comulgo con su forma de ver el mundo. En ciertos momentos llegas a aborrecerlo, como en el trato con su cuidadora cuando es pequeño o la forma de actuar con su familia... uffff

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