viernes, 23 de diciembre de 2016

Novedades Japón Septiembre-Diciembre 2016

Poesía:

El eco de la cascada: 125 poemas del emperador meiji, de Mikao Usui. Teleno, 2008

Son 125 poesías cortas=gyoseis que forma parte del manual escrito por Mikao Usui, Reiki Ryoho Hikkei. El maestro Usui seleccionó 125 gyoseis del emperador meiji para utilizarlas para la practica espiritual que formaba una parte importante de Usui Ueiki Ryoho =reiki.



Las poesías fueron traducidas por Rika Saruhashi del idioma original, japonés, y luego pasaron por un trabajo largo y riguroso de adaptación para cada idioma, respetando siempre el significado original pero buscando la belleza poética en cada idioma. (Reseña de la editorial)



Leve presencia, de Matsuo Basho. Satori, 2016. 

Poeta inmortal y figura cumbre de la literatura universal, Basho es el poeta japonés por antonomasia. Con Basho el haiku, esa forma de poesía reducida a la minima expresión, alcanza la categoría de Arte. Esta Antología pretende aportar una nueva luz sobre la obra de este poeta universal cuyas composiciones son clásicos del haiku japonés. El haiku es una forma de poesía tradicional japonesa de 17 silabas organizadas en un esquema de tres versos (5-7-5). No tiene titulo ni rima pues pretende, con la máxima sencillez, transmitir una apreciación de la realidad espiritualizándola y elevándola por encima de su pequeña trascendencia. El haiku, que ha permanecido durante siglos íntimamente ligado con la cultura tradicional japonesa, actualmente se ha universalizado de tal manera que podemos considerarlo finalmente, patrimonio del ser humano (Reseña de la editorial)
 




Violeta agreste, de Chiyo-ni. Satori, 2016. 

La poesía de Chiyo es, como afirmó un contemporáneo suyo, «pura, como jade blanco». La pureza de sentimientos humanos, tan bellamente expresados en sus haikus, combinada con la sensibilidad femenina y el espíritu de observación de Chiyo, que la llevaron a identificarse en poesía con tantas situaciones de la vida real, hacen que su arte continúe siendo aplicable siglos después a nuestro entorno cotidiano. Chiyo es la autora de haiku más destacada en los siglos XXVIII y XIX, una época en que la poesía japonesa era sobre todo un quehacer de hombres. (Reseña de la editorial)



Poema a tres voces, de Sôgi, Sôhaku y  Ogawa. Sexto Piso, 2016. 

 En el siglo XV, en el ocaso de un día de primavera, tres grandes poetas se reunieron en el santuario de Minase para celebrar una de las más bellas y viejas ceremonias de las que el mundo tiene memoria: la escritura de un poema colectivo que, con los años, se convertiría en una de las mayores obras literarias de la historia del Extremo Oriente. Y que hoy, por primera vez, es traducida a nuestra lengua. 

Los versos de ese poema tenían como objetivo ser una ofrenda para un tiempo ya en ruinas: el tiempo del antiguo esplendor político y cultural que nació al amparo de la aristocracia japonesa. Frente a las ruinas del esplendor aristocrático, el Minase no sólo se manifiesta como una ofrenda, sino como el último esfuerzo por reconstruir aquel momento, aquella época en donde la belleza, la sutileza y un código moral basado en la dignidad, la rectitud y la justicia gobernaban el mundo.
El Minase nos muestra la vocación primera de la poesía: una composición litúrgica, es decir, gestos, fórmulas mágicas, para convocar un misterio, un esplendor invisible, pero siempre al filo –si se pronuncian las palabras correctas– de volverse presencia, y capaz de transformarnos a nosotros mismos en esa luz aún incandescente. (Reseña de la editorial)

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