León de Plata al mejor director en el Festival de Venecia 1954
Una de las últimas películas de Kenji Mizoguchi, del que ya vimos en la tertulia Cuentos de la luna pálida.
Basada en una leyenda japonesa reelaborada por el escritor japonés Ogai Mori, retoma la reflexión sobre la familia, la lealtad y la conducta ética (como dice uno de los personajes, "Sin piedad, el hombre no es un ser humano").
Y, como Genji Monogatari, nos cuenta la historia de varias generaciones, su caída y ascenso durante el Periodo Heian.
"Pajarillos míos, si aún tenéis vida,¡volad lejos! ¡Que nadie pueda cazaros!"
Buf!! Qué dura!!
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