sábado, 15 de febrero de 2014

Las religiones en Japón

El fenómeno religioso forma parte determinante de todas las culturas. Por eso,  dedicamos esta tertulia a analizar, desde perspectivas muy diferentes, tres de las confesiones presentes en Japón: budismo, sintoísmo -las dos mayoritarias- y cristianismo.

El mangaka Osamu Tezuka, del que ya hemos leído Metrópolis y Adolf, recrea en Buda (1972-1973) la vida de Siddharta Gautama (s. VI-V a.C.)
Para ello utiliza recursos habituales en el resto de sus obras: crear una ficción dentro de un marco seudohistórico, usar el humor como contrapunto al tono dramático general e incluir personajes de otros de sus mangas, aunque desempeñando, como si fuesen actores, un papel diferente (el llamado Tezuka Star System).
Pero, sobre todo, refleja los intereses ya conocidos de su autor: justicia social, importancia de la ética...



La princesa Mononoke (1997) es el cuarto anime de Hayao Miyazaki que seleccionamos. Ambientada levemente en el periodo Muromachi (1392-1573), se relaciona con la tradición sintoista:
"El shintoismo es la religión mayoritaria de Japón y consiste en la veneración de los espíritus de la naturaleza, como lo podemos observar en los kodamas, que son los espíritus de los árboles, el shishigami, que es el señor del bosque responsable de los ciclos de la creación y destrucción, la vida y la muerte, y los mononokes, los cuales le dan nombre a la película, que son los espíritus animales que protegen al bosque, incluso con su vida. Para el shintoismo el ser humano es parte de la naturaleza y tiene que respetarla y convivir con ella".
http://o12equipo6.wordpress.com/analisis-sociosemiotico/ 

Además, este anime muestra la constante preocupación del director por nuestra relación, muchas veces destructiva, con la naturaleza, la necesidad de vivir en armonía con el entorno y la importancia de comprender al otro para evitar un enfrentamiento que solo provoca dolor.




Silencio (1966), de Shusaku Endo, despertó una gran polémica tras su publicación. Novela ganadora del Premio Tanizaki, narra, desde el punto de vista occidental, los intentos de cristianizar Japón en el siglo XVII y supone un claro intento de transmitir la doctrina católica al público japonés contemporáneo.
El texto vuelve a estar de actualidad debido a la próxima adaptación al cine por parte de Martin Scorsese.
Un extenso análisis de la obra se encuentra en este ensayo.




Por último, proponemos Despedidas (2008), obra de Yojiro Takita galardonada con el Óscar a la Mejor película de habla no inglesa 2009, que muestra la relación de distintas creencias religiosas con la muerte, a través de una práctica que supone un ejemplo de sincretismo: el rito del nokanshi, o preparación ceremonial del cadáver para su cremación o entierro. Os recomendamos este interesante artículo.



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