Bol de té Seppō, c. 1615-1637, cerámica raku, diámetro 12 cm.
Museo de Arte Gotō de Tokio.
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Keisuke Kinoshita, La balada de Narayama (1958)
Shohei Imamura, La balada de Narayama (1983)
Palma de Oro del Festival de Cannes 1983
Las fotos e información sobre los distintos tipos de cerámica que aparecen en la novela han sido recopiladas por Ana Muñoz.
Raku Chōjirō: bol de té Shunkan, s. XVI, 8x11 cm.
Mitsui Bunko, Tokio.
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La novela y ambas películas nos acercan a dos nuevos elementos rituales de la cultura japonesa -la ceremonia del té y la práctica del ubasute- y nos hablan de dos formas diferentes de relacionarse con la muerte.
Cerámica Karatsu |
Mil grullas recuerda el ya conocido estilo y temas de Kawabata (El rumor de la montaña): brevedad en una escritura que llena de significado cada frase y atención a los detalles de los objetos y a los cambios en la naturaleza. Refleja así la propia especificidad de la ceremonia del té, donde cada gesto importa y los diferentes cuencos lanzan mensajes distintos.
Cerámica Oribe |
No hay pureza ni claridad en la novela: los personajes oscilan entre el deseo y el rechazo, la sinceridad y el engaño. El propio título de la novela muestra con ironía el malestar de su autor, que terminó suicidándose: la imagen de las mil grullas representa un matrimonio largo y feliz... nada más alejado de lo que se narra.
Fundamental el análisis de la novela que hace Ana Grynbaum.
Kesakichi: "¡Todos los viejos deberían largarse!"
Con una escenografía teatral -telones hechos con telas reales o con sombras (atención a los usos de la luz y el color), canciones que enmarcan la historia (¡no olvidéis activar los subtítulos!), decorados que no intentan ocultar lo que son, actores fijos en una pose al final de algunas escenas-, Kinoshita adapta una novela escrita por Shichirō Fukazawa dos años antes.
En ella descubrimos una práctica controvertida, tanto por las dudas sobre su extensión como por su valoración ética: el abandono de las personas de edad avanzada o no autosuficientes en caso de hambruna o sequía.
También nos habla de las relaciones sociales y ritos de una pequeña y aislada comunidad rural: la escasez genera duras sanciones grupales para quienes son identificados como un peligro para el resto (los que son sorprendidos mientras roban, los ancianos "no productivos" que consumen recursos); se presiona para que los lazos personales estén marcados por la supervivencia y no por el afecto. Una película dura en la que no cabe la esperanza y donde sabemos que la compasión o la solidaridad acabarán perdiendo.
Tatsuhei: "Todos nuestros antepasados, o casi todos, han pasado por este lugar desde hace cientos de años. Es mucha gente, cientos de personas, miles, sin duda (...) No hay más remedio. Dicen que arriba el dios, el dueño de la montaña, nos espera. Debemos creerlo".
La versión de Imamura opta por establecer un paralelismo entre las conductas sexuales y depredadoras de la naturaleza y las que mantienen los personajes. Además, muestra de forma mucho más explícita (pero no por ello más clara) la miseria y la pobreza, creando una película incómoda, capaz de moverse entre lo cómico y lo horroroso.
En el blog portugués Japao Sugoi encontraréis una maravillosa entrada con información sobre el lugar al que hace referencia la película: "Descubrí que la montaña Narayama de la película es un nombre ficticio. El verdadero monte se llama Kamuriki, tiene 1252 metros y está en Chikuma, una ciudad entre Nagano y Ueda, en la provincia de Nagano. Popularmente es conocido como Ubasute u Obasute y sus ideogramas explican el significado: oba (anciano) y suteru (tirar)". Otras fuentes, sin embargo, señalan que el nombre Ubasute-yama podría tener un origen distinto: un templo cercano, un vertedero de restos de cáñamo, el descubrimiento de cadáveres de viajeros en la zona o el nombre de una familia noble.
Y para seguir ahondando en tradiciones, comentar que el propio título de la novela, Mil grullas o Senbazuru, es una leyenda japonesa relativamente joven.
ResponderEliminarEl senbazuru consiste en construir un total 1,000 grullas de origami y unirlas con cuerdas. La leyenda dice que a quien consiga construirlas en un año, se le concederá un deseo por parte de una grulla (criatura sagrada en Japón) normalmente relacionado con la recuperación de una enfermedad o una vida más longeva. Esta leyenda se popularizó por la historia de Sadako Sasaki una joven hibakusha (recuperemos el término de pasadas tertulias) que a la edad de 12 años comienza a construir un senbazuru con la esperanza de recuperarse de la leucemia contraída por la exposición a la bomba atómica. Se quedó en la grulla número 664 y fueron sus compañeros quienes construyeron las 336 restantes.
Desde entonces, el senbazuru es considerado símbolo de paz y longevidad, además de un amuleto: tradicionalmente el padre lo regala a los novios en la boda como deseo de 1,000 años de matrimonio feliz; también es un obsequio típico en nuevos nacimientos, simbolizando el deseo de una vida larga.
Y para finalizar, algunos un par de datos curiosos:
La razón de que se construyan 1,000 grullas es porque una grulla tiene una esperanza de vida media de 1,000 años, según la leyenda japonesa.
En la Agencia de Exploración Aerospacial Japonesa, una de las pruebas para seleccionar potenciales astronautas consiste en construir un senbazuru.
¡Espero que os haya resultado tan curioso como a mí!
Nos vemos el 28.
Isa.
¡Gracias, Isa! Qué interesante. También nos tienes que comentar en la tertulia las apariciones de la ceremonia del té en los mangas.
ResponderEliminarAprovecho para recordar que la tertulia se ha pasado al lunes 21.
¡Aparece hasta en la sopa! Tanto como parte central de la trama como de manera accesoria.
EliminarCon un poco de suerte podremos ver un ejemplo en ranma 1/2, aunque no es seguro aún.
Isa lo de la prueba para los astronautas me ha dejado en shock. Cómo es posible que después de un montón de años siga habiendo cosas que aún me sorprendan de los japoneses!
ResponderEliminar¿Te ha sorprendido más o menos que la saga que nos contaste sobre las fotos del culo del hámster? :)
Eliminar¡Qué interesante vuestra tertulia! Lástima que, estando en Uruguay, sólo puedo seguir vuestros comentarios en este blog, pero ya es bastante porque son muy buenos. Un abrazo.-
ResponderEliminar¡Gracias por seguirnos, Ana! Nos alegra que te guste la tertulia. Siempre puedes participar a través de la web :-)
EliminarUn saludo.
Hola, gente
ResponderEliminarEspero que estén muy bien.
Vuelvo a escribirles para participarles de una entrada sobre "Mil Grullas" de Kawabata que Ercole Lissardi acaba de publicar en nuestro blog: http://lissardigrynbaum.blogspot.com.uy/2018/01/ercole-lissardi-el-deseo-del-desastre.html
Un fuerte abrazo.-